El objetivo de la terapia psicológica es dotar a las personas de herramientas y recursos que les ayuden a hacer frente a sus dificultades de una forma más eficaz, de forma que puedan vivir una vida más plena y satisfactoria.

Cada persona tiene unas necesidades distintas, con lo que la forma de intervención más adecuada dependerá de cada caso particular. Por eso, antes de comenzar la terapia, es necesario realizar una evaluación en la que el psicólogo realizará una entrevista para explorar el problema, la forma en que se manifiesta, cómo afecta a la vida del paciente, sus características particulares y también las metas y objetivos personales. También es habitual el uso de test o autorregistros para complementar la evaluación.